Considerándolo el máximo responsable de la actual crisis institucional, económica y futbolística que vive el club, cientos de hinchas de San Martín volvieron a concentrarse en la noche del viernes en la plaza Independencia y exigieron la renuncias del presidente, Rubén Ale, y toda su comisión directiva.
Esta vez con las banderas, sumadas a los ya característicos fuegos de artificio y los cánticos, quienes dicen ser “los hinchas de verdad” se hicieron sentir frente la Casa de Gobierno a la voz de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” y “andate Gordo (por Ale) la p… que te parió”.
Además, como se conoce, los simpatizantes se están organizando para no asistir a los partidos que el “Santo” juegue como local, acompañando a los jugadores en las afueras del estadio de La Ciudadela, y viajando a las canchas donde el primer equipo juegue como visitante. “Si no se van, cancha vacía encontrarán”, suena todos los viernes en la plaza.
La movilización, anunciada y promovida desde diferentes redes sociales y folletería que se entregó en la vía pública, exige cambios drásticos en el club. Los hinchas, autoconvocados y sin ningún tipo de bandera política, también reclaman que el hijo del ex presidente “santo” Natalio Mirkin y actual secretario de Obras Públicas de la provincia, Oscar Mirkin, tome el mando de la institución o, en su defecto, que el club sea intervenido por AFA.
"Recuperemos la dignidad y amemos más nuestros colores. Si sos verdadero hincha, los viernes no faltes. Marcha tranquila, sin violencia", rezan los volantes en contra de los directivos.
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