viernes, 30 de abril de 2010

sábado, 24 de abril de 2010

San Martín 6 - Boca 1


Si los nombres de vencedores y vencidos hubieran sido opuestos, nadie se habría sorprendido por el resultado. Pero en este caso el chico le ganó al gigante, de visitante y por una goleada impensada e increíble.
Si los nombres de vencedores y vencidos hubieran sido opuestos, nadie se habría sorprendido por el resultado. Pero en este caso el chico le ganó al gigante, de visitante y por una goleada impensada e increíble.
En la primera campaña tras su primer ascenso a Primera, San Martín de Tucumán venía realizando un regular trabajo bajo la dirección de Nelson Chabay. Un andar nada despreciable para un equipo recién llegado a la categoría y cuya gran aspiración era la permanencia.
Sin embargo, el camino tendría una día especial, una jornada diferente, de esas que marcan un antes y un después y que, como en este caso, pasan a la historia y quedan para siempre clavadas en la memoria. 20 de mayo de 1988. Día marcado con todos los colores en los calendarios ya archivados bajo llaves de oro por el pueblo Santo.
Esa tarde, San Martín llegaba a La Bombonera para medirse con el Boca del Pato Pastoriza. Las expectativas de un buen resultado no pasaban de un empate, y no era para menos teniendo en cuenta las figuras que se pararían del lado de enfrente: Comas, Perazzo, Marangoni, Simón y Navarro Montoya, entre otros.
Pero el destino tomó otro camino… El partido se planteó como casi todos los de este tipo, cediendo la iniciativa y la pelota, achicando espacios y defendiendo cerca de la propia meta.
Un penal contra Vidal González –el gran héroe de la jornada- fue transformado en gol por el veloz puntero López.
La emoción no le ganó a la frialdad y los muchachos tucumanos supieron mantener esa ventaja inicial y las que fueron llegando después. Unali puso el 2-0 antes del entretiempo y después llegó la ráfaga de Vidal González. Perazzo descontó cuando la cosa estaba juzgada y otra vez Unali apareció para poner cifras definitivas en el último minuto.
Con la hazaña consumada, los héroes se juntaron en la mitad de cancha. Se abrazaron, lloraron algunos, rieron otros y festejaron un largo rato frente al puñado de tucumanos que los había acompañado.
La Bombonera, nada menos, había quedado rendida a los pies del Santo tucumano…

LA SINTESIS
Boca (1): Navarro Montoya; Cuciuffo, Simón, Tavares, Hrabina; Carrizo, Marangoni, Hoyos (ST 13' Villarreal); Graciani, perazzo y Comas (PT 45' Barberón).
San Martín (6): Yelpo; Jiménez, Moreno, Suárez, Unali; Torres, Musladini, Roldán, Troitiño; Vidal González (ST 40' Campos) y López.
Goles: PT 26' López -p- (S), PT 44' y ST 45' Unali (S), ST 2', 12' y 19' Vidal González (S), ST 34' Perazzo (B).
Expulsados: PT 24' Simón (B) y Musladini (S). ST 14' Carrizo (B).
Cancha: Boca.
Arbitro: Luis Pasturenzi.
Jugado el 20/11/1988.

ANTONIO VIDAL GONZALEZ

El misionero fue el gran protagonista de la tarde. "Si uno no puede jugar en Boca, sería lindo jugar bien contra Boca", le dijo a El Gráfico un rato antes del partido. Seguramente no esperaba tanto: en menos de 20 minutos le metió tres goles a Navarro Montoya y dejó su nombre clavado en la historia.